No colocarán sobre tu cabecera
un busto semejante al de Darío
o al de aquellos senadores acaudalados.
A semejanza de los argonautas perdidos,
un remo sin nombre señalará tu sepultura
y tal vez sólo la mujer que te ama
repita tus versos.
A mayor homenaje no podrás aspirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario