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Víctor Manuel  
LA SIRENA

Ay sirena de la mar
Si mi redes te alcanzaran dejarías el coral
y vendrías a mi casa.

Sabes bien que allí nos faltan las espumas y las algas.
Si tú quieres lo intentamos...
El amor mueve montañas

De esta forma le cantaba, trajinando por la barca,
como cada anochecida,
no muy lejos de la playa a la luz de dos candiles,
esperando la del alba,
parpadeaban las estrellas y la mar velaba en calma.

Tan hermosa madrugada nunca nadie disfrutara,
con el sol apareciendo y la luna en las espaldas,
y en la proa de su barca la que tanto deseaba,
cuanto brillo en su mirada, relucían sus escamas

Ven al fondo,ven al agua, que allá tengo nuestra casa.
Si en la tierra soy extraña, tú en la mar no extrañas nada
Una barca a la deriva llegó al puerto una mañana,
y la brisa repetía: ¡Ven al fondo,ven al agua
Y la brisa repetía: ¡ven al fondo,ven al agua
Y la brisa repetía: ¡ven al fondo,ven al agua

Víctor Manuel  
POR LA LUZ DE TUS LABIOS

Por la luz de tus labios se podría ir muriendo,
por tu cuerpo minado de jardines secretos,
ardiente, inacabable, iluminado y tan cierto
que paso los inviernos refugiado en su puerto.

Por tus cinco sentidos se podría ir muriendo,
el camino a tu lado para mi siempre es nuevo,
no sé como llamarle a esta ley que te tengo
que apenas y me cabe dentro del esqueleto.

Para tu mástil vela el aire nos ayuda a navegar,
para mi empuje en proa, alivio las heridas en tu sal,
para los suenos olas, qué gusto, y adelante y hacia atrás,
como en la caracola, al lado de tu pecho vive el mar.

Desde que te conozco no he cambiado de dueño,
soy un árbol desnudo en tu sol me caliento,
no pidas que te baje una estrella del cielo,
yo nunca voy de nada pero sabes que puedo.

Siempre tengo a tu lado sensación de que el tiempo
aunque apriete los puños se me irá entre los dedos,
entre las multitudes adivino hasta el eco
de tu paso en la arena atravesando el desierto.

Para tu mastil vela ...

Para tu mastil vela ...

Por luz de tus labios se podria ir muriendo ...

Víctor Manuel  
NADA SABE TAN DULCE COMO SU BOCA

Nada sabe tan dulce como su boca
me transporta a una nube cuando me toca.
La estela de su cuerpo te abre el camino
como una antorcha; tempestades,
desata mientras se escapa sobre su escoba.

Nada sabe tan dulce como su boca
tan sólo alguna cosa que no se nombra.
Algunas veces paso por el mercado y le traigo rosas
o la miro despacio de arriba a abajo, se van las horas.

No soy un héroe lo sé es fácil como pueden ver
colgarse con esa mujer, pisar por donde pone el pie.
Qué podría contar, que no imaginéis.
Mi patria, mi bandera, mi segunda piel
el lugar donde quiero volver, ... su boca ... su boca.

Nada sabe tan dulce como su boca
te regala alegría si no te sobra
tiene bien señalado su territorio como una loba
y adentro amigos que le recuerdan que no está sola.

No soy un héroe lo sé es fácil como pueden ver
colgarse con esa mujer, pisar por donde pone el pie.
Qué podría contar, que no imaginéis.
Mi patria, mi bandera, mi segunda piel
el lugar donde quiero volver, ... su boca ... su boca.