Mi niño ...
el día que llegaste tu a mi ...
mi vida cambiará, seré feliz,
por eso agradezco al señor.
Tus manos,
pequeñas e inocentes, tal el sol,
acariciar tu cara con calor,
mi tiempo pertenece solo a tí.
Sé que tienes que llorar,
que tienes que llorar ...
para poder crecer.
Mi niño ...
el día que llegaste tu a mi ...
mi vida cambiará, seré feliz,
por eso agradezco al señor.
Tus manos,
pequeñas e inocentes, tal el sol,
acariciar tu cara con calor,
mi tiempo pertenece solo a tí.
Sé que tienes que llorar,
que tienes que llorar ...
para poder crecer.
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