Los días pasarán
y crecerán los hijos de los hijos,
en la casa otras voces diran los buenos dias
y el pan se ganará con el trabajo,
era así la costumbre.
Del recuerdo al olvido
sólo un paso,
nadie sabe cómo ni porqué,
pero es lo cierto.
Ayer, sin ir más lejos
quien transitoriamente te vivía
dejo de hacerlo,
sin querer tal vez.
Y te estás diluyendo entre las cosas
porque el tiempo al pasar
siembra de olvido la memoria
y crece la semilla
y tu lo sabes, viéndote ya lejano.
Pero en un gesto de aquel niño
que llora en la ventana
te reconoces bien.
El niño que te lleva mira en torno
y siente tu calor y te consuela,
vuelve la calma a tu ansiedad de vida,
sigues estando ahí, casi completo.
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