YA sabes que la vida
es una suma continua
de sensaciones y años
y si alguien desfallece,
todo continúa inexorable.
Los supervivientes saben
que la tierra les nutre,
yo, por eso, casi cada día
recorro todos tus valles,
tus cordilleras y llanos
y llego a ese horizonte sin fin
donde me pierdo irremediable.
Luego, sí, declaro que vuelvo
y me refugio en nuestro hogar
y allí espero que el sol se ponga.
Cada ocaso nuevo
anuncia un triunfo.
2 comentarios:
Un honor que te fijes en mi poesía y me rodees de tan buenos autores.
Un abrazo.
Mas bien tu poesía se fijó en mi.
Saludos.
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