Busca lienzos escondidos
en los rostros de otras damas
y de tanto buscar lienzos,
pinta en los rostros su cara.
Sueña que un día cualquiera
se la cruza por la calle,
y al enredar su perfume
vista de azahares su traje.
Vive noches infinitas
queriendo ocupar su cama
y ya sueña con tenerla,
con una esperanza vana.
Piensa que no tiene dueño,
y que puede conquistarla,
pero sabe que es del mundo...
mas, sólo él podrá amarla…
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